Ñande gurasoeek

los espejos humenantes oscuros son contagiosos
la seriedad de su alma y su corazón ahora me pertenecen

el camino se enfría en el tiempo
dónde se quedó el ritmo de los acordes en las personas desde las cuerdas del berimbao que contaban su letanía sin ningun tipo de victimismo, sino todo lo contrario historias de
liberación y transmutación, de fuerza y sincretismo y de continuidad de legados ancenstrales
Ahora es como si en un tunel de viento de trompeta llegase hasta este lado del charco, rostros apagados, vacíos profundos, seres autómatas luchando sin mirar al costado.
Cómo se puede enfrentar con el destino sin ser conciente de todas las realidades paralelas posibles, esa linea recta solo conduce al abismo y la espiral no es lo mismo que la serpiente que se muerde la cola. Quién maneje a estas marionetas humanas lo tiene muy claro!
Si se pudiese aprender de  Ellas fundadores de los kilombos
a renacer con dignidad y sin miserias, con la palabra enraizada en el corazón, con la apertura del espiíritu.

Le pertenecemos al viento
 allí de donde vienen la suma de todos nuestros fragmentos
pero aquí el viento sopla y es muy frío
no quiero pertenecerle a esto
pero nada se puede hacer contra el ayer y el ahora, la mochila ahora es la suma de todos nuestros
ancestros
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