elegir ver la vida como espectadora significa entrar concientemente al mundo de los sueños, los escaparates de la realidad, donde soy una más en medio de realidades que se van entretegiendo, permite ser capaces de observar sin juzgar, de vernos y verles desde fuera, como un cuento, todo lo que ocurre está a espenza de los mensajes que se van recibiendo, observar la vida como espectadora es un aprendizaje constante que no se frustra, porque abre todas las puertas del conocimineto, se nos presenta la realidad en un abanico de realidades paralelas, dejamos de ser para tranformarnos en somos